Hola querida comunidad!!! No quería dejar pasar esta oportunidad para compartirles desde lo más profundo de mi corazón las vivencias de estas semanas de bendición para nuestro movimiento y nuestra comunidad. Como desde hace tres años, acompañar el proceso de conversión de los nuevos palestristas es para mi volver a revivir mi proceso educativo, es volver a preguntarme quien soy yo, como estoy ejerciendo mi libertad, que estoy haciendo para dejar huellas en este mundo, como estoy transformando mis ambientes, como me estoy relacionando con los demás. Es para mi atravesar mi desierto diario, donde me sigue costando dar muerte a mi egoismo, a mis miserias, es hacer el de rencontrarme conmigo
misma, con lo que me duele de mi y también poder evaluar mi crecimiento.
Aparte de esta vivencia de instrospección en lo personal, este tiempo tambien me invita a alegrarme con la lucha ligada del movimiento, en cada muestra de amor a traves de la oración, del servicio, de las palancas, de los sacrificios y ofrecimientos, que me convencen aun más que el Señor no nos hizo para estar solos y que nos invita a compartirlo en comunidad, con nuestros hermanos, que solo no se puede!!!!
Como siempre dice mi viejo "cada PM nos trae un mensaje nuevo del Señor", un mensaje de amor infinito, de misericordia, un mensaje que nos anima a soñar con un mundo con ideales nuevos, con una verdadera Civilización del amor. Un mensaje que tambien trae consigo, los anhelos y necesidades de los nuevos palestristas, aquellos que van a empezar a formar parte en breve de nuestras comunidades, y me hago y nos hago la invitación a ustedes mis hermanos más queridos...¿como estamos para ser compañia en su soledad? ¿como esta nuestro compromiso, para animarlos a jugarse por la cosas de Dios? ¿realmente demostramos que esto vale la pena con nuestro testimonio?
Hoy el Señor nos quiere renovados y perseverantes por medio de la gracia de estos tiempos, nos quiere testimonio de ese MIREN COMO SE AMAN. Nos pongamos en las manos de Mamá María pidiendole que haga de cada comunidad ese Belén que acogió al Niño con sencillez y calidez de hogar y que vió nacer el verdadero amor a traves del Salvador.
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